Como todos los años, durante el mes de diciembre el Payaso Cachetes se ocupaba de decorar el Circo Rocotón con luces, guirnaldas y hermosos adornos artesanales. Estaban muy ansiosos esperando la llegada de la Navidad!
Algunos soñaban con bicicletas, otros con una pelota de colores, la Gata Lala deseaba zapatillas de baile nuevas, el Mago Romualdo quería una capa mas amplia para hacer grandes trucos de magia, la tortuga cantante pidió un micrófono sin cable para poder bailar y cantar al mismo tiempo…
Pocos días antes de la Navidad se reunieron una noche para comer y contarse sus deseos, los pedidos eran bastante sensillos… hasta que llegó el turno de Toto el Elefante equilibrista, quien sorprendió a todos diciendo:
-Quiero una copa de cristal para desayunar por las mañanas!
La gata Lala le respondió:
-El cristal es muy sensible y delicado, se romperá enseguida!
La tortuga cantante le dijo:
-Toto, tienes una trompa muy larga, será imposible utilizar la copa en tu desayuno!
Entonces comenzaron a sugerirle nuevas ideas para que cambie su pedido:
La Gata Lala dijo:
-Por qué no pides una barita mágica para acompañar al Mago Romualdo durante sus trucos?
Pero a la Tortuga cantante se le ocurrió una excelente idea:
-Podrías pedir cascabeles para acompañarme con su sonido mientras yo canto! Así ensayaríamos hermosas canciones Navideñas!
La idea le gustó mucho Toto y decidió entonces pedir brillantes y dorados cascabeles!
Y tú amigo? Has intentado hacer canciones navideñas con cascabeles?
