-De donde proviene ese ruido, será algún desconocido y peligroso animal?
Cuidadosamente intentó averiguar de dónde provenía el sonido, pero no pudo encontrar nada.
-Me iré a dormir entonces, será mejor que mi cuerpo este bien descansado en caso de tener que iniciar una batalla!
A la mañana siguiente se dio cuenta de quién era el responsable del ruido... una pequeña rana...
Moraleja: Hay muchos habladores que intentar asustar con sus palabras pero los inteligentes saben que muchos de estos habladores solo hablan sin hacer nada.
Para escuchar la fábula:
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