Quedó muy herido, apenas pudo escapar y esconderse en una cueva cercana.
Una oveja que caminaba por ese lugar escuchó una voz que la llamaba:
-Hola pequeña oveja! Soy un viejo lobo cansado y con muy poca salud. Tengo mucha sed, podrías traerme agua fresca del río?
La inteligente oveja le respondió:
-No me acercaría a ti ni para llevarte agua! Aún viejo y enfermo serías capaz de atacarme!
Dicho esto, la oveja salió corriendo, uniéndose a su rebaño, y logró escapar cuando el lobo estaba a punto de devorarla.
Moraleja: Debemos ser muy cuidadosos y tener en cuenta con quién estamos hablando, ya que a veces puede tener malas intenciones una persona que parece ser amistosa.
Para escuchar la fábula:
No hay comentarios:
Publicar un comentario